Semana Santa se acerca (mejor dicho, ¡ya está aquí!) y seguro que la mayoría vais a coger el coche, ya sea para ir al pueblo familiar o de alquiler en las Baleares o Canarias para recorrer la isla. Así pues, más allá de deciros y recomendaros prudencia, quiero dejaros unos cuantos consejos para coger el coche en Semana Santa, consejos que van enfocados sobre todo a aquellos que vais a hacer trayectos largos.
Aunque evidente, miremos el tiempo (meteorológico) antes de salir. Hoy en día es más fácil que nunca con nuestro Smartphone, en el PC, en el tablet o, si sois más tradicionales, en la TV o en las páginas del periódico. Es importante saber qué tiempo nos encontraremos en la carretera antes de coger el coche.
Llevar todo lo necesario en nuestro coche: un coche bien equipado, es un coche mejor. Empezando por los elementos obligatorios (chaleco, triángulos, bombillas de recambio…) y sin olvidarnos de otros utensilios que, aunque a veces son obvios, a menudo se nos olvidan: linternas, smartphone (con batería, aunque eso de que tenga batería hoy en día es difícil…), manta, etc.
Asegurarnos de que nuestro coche está a punto y en buen mantenimiento (algo que no hay que dejar para última hora…). No seamos perezosos y, si hace tiempo que no pasamos por el taller, ¡¡hagámoslo!! (si es para sacar golpes en el coche no hace falta; ya sabéis que para eso aquí tenéis a un varillero sacabollos 😉 ). Las revisiones rutinarias y el mantenimiento usual de un vehículo (cambio de aceite, presión de los neumáticos, revisión de filtros…) no suelen suponer un gran gasto y, lo más importante, nos hacen ir más seguros (¡y eso no tiene precio!).
Ir descansando del volante e ir bien alimentados e hidratados. Ya sabéis que las pausas al volante son obligatorias e imprescindibles para nuestra seguridad y la de los que viajan con nosotros. Por ello, intentaremos parar cada 2 horas aproximadamente. Es importante tener en cuenta que, aunque haya más de un conductor y nos podamos ir turnando, es importante bajar del vehículo y moverse durante un mínimo de 10 minutos.
Asimismo, la alimentación y la hidratación son factores importantes. Haremos comidas ligeras y beberemos el agua suficiente como para ayudar a una mejor digestión. En ningún caso conduciremos con el estómago vacío, pues podríamos desvanecernos, desmayarnos o similares y poner en riesgo nuestra vida y la de los demás.
Si viajamos con niños o con mascotas seguramente ya sabréis que toca parar más a menudo de las 2 horas que hablábamos hace un rato.
Por último, lógicamente, especial atención y previsión a las llamadas (y temidas) «Operación Salida» y «Operación Retorno»; a veces más vale madrugar y salir antes … o esperar y salir después; todo mejor que tener un accidente. Recordad que un golpe en un coche tiene arreglo; una vida, no.
Dicho esto, confío plenamente en que tengáis prudencia en la carretera y disfrutéis de la Semana Santa ¡Buen viaje! 😉